viernes, 4 de junio de 2010

Un Sueño Cumplido


Hace unos años, cada vez que visitaba la Feria del Libro, sentía una envidia sana de los escritores que se encontraban en las distintas casetas firmando ejemplares de su obra. No les envidiaba el calor que estarían pasando, pero sí el estar allí, el haber llegado hasta ahí por haber escrito un libro, o dos, o cientos, y poder disfrutar compartiendo aquel momento con sus lectores. Tal vez suene presuntuoso pero siempre supe, de alguna manera, que más tarde o más temprano yo también podía estar allí.

Me pasó lo mismo que cuando abrí una galleta de la suerte en un restaurante asiático, hace años, y en mi papelito ponía "algún día escribirás un libro". Para otra persona tal vez aquello no fuera más que una chorrada, pero para mí, que era mi sueño de toda la vida, fue como un soplo de energía que impulsó aún más las ganas que tenía de ser escritora.

Lo de escribir el libro, y que me lo publicaran, lo conseguí el año pasado, allá por el mes de noviembre. Y estar en la Feria del Libro, compartiendo ese momento especial que siempre había soñado con el público, ocurrió ayer, 3 de Junio. Los sueños se cumplen, no hay duda, y por eso siempre hay que seguir soñando y seguir ilusionándose con aquello que nos hace felices.

La de ayer fue una tarde inolvidable. Mucho calor, mucha gente, mi familia, mis amigos... Había mamas que se paraban a preguntar por los libros, los ojeaban, algunas los compraron y yo les explicaba encantada todo lo que se me ocurría. Me sentía a gusto, feliz de poder hablar con el público, con los niños que se interesaban por Luna. Deseo de todo corazón que aquellos que adquirieron por primera vez las aventuras de esta niña reportera no se sientan defraudados y que quieran repetir, ojalá. Fue una tarde para soñar, para no olvidar nunca.

Gracias a Luna Moon, mi chica reportera, yo he podido cumplir mis sueños más arraigados. Por eso, le estaré siempre agradecida.

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